CAIS se ha embarcado, junto algunas de sus entidades socias, en unas nuevas líneas de proyecto para el próximo año, que consisten en formar, asesorar y acompañar a entidades que decidan crear nuevas empresas para la integración social de colectivo en riesgo de exclusión. Como primera acción viajamos a Navarra para ponernos en contacto con algunos de los proyectos de inclusión social que se llevan a cabo en la zona, para que nos sirviera como referente e inspiración para plantear nuestras propuestas de proyectos y conocer de primera mano el trabajo que se lleva a cabo, como se gestiona y las tareas que se realizan, con el fin de poder proporcionar un mejor servicios a nuestras entidades.
Fue entonces cuando tuvimos el placer de conocer el proyecto de Gure Sustraiak, una cooperativa de iniciativa social, sin ánimo de lucro, formada por personas con un gran compromiso social, ambiental y económico y que tienen el deseo de divulgar los principios de sostenibilidad medioambiental a través de servicios inclusivos dirigidos a todas las personas.
El proyecto nace en 2002 cuando Raúl y Pedro deciden gestionar la Posada de Ollo con actividades en torno a la Educación para la Sostenibilidad. Fue en 2010 cuando nace la cooperativa I. Social Gure Sustraiak debido a la incorporación de los trabajadores a la empresa. Actualmente el proyecto cuenta con un albergue con accesibilidad universal y referente en la atención a personas con discapacidad, donde ofrecen actividades en torno al ocio, el tiempo libre y las terapias con animales. Además, una de las plantas del albergue tiene la función de Piso funcional para jóvenes con discapacidad intelectual coordinado por el Área de lo Social del Gure Sustraiak, que permiten mejorar su autonomía e integración social.
El lugar posee también una Granja Escuela, gestionada por ellos mismos, donde desarrollan actividades para niños y niñas, como excursiones escalares e incluso campamentos con mayor duración. Con esto fomentan una educación basada en la sostenibilidad. Gure Sustraiak se encuentra situado en un lugar privilegiado de la geografía navarra: El Valle del Ollo, en la región de la Montaña Navarra a pocos kilómetros de Pamplona. El lugar es característico por sus suaves montañas, verdes y frondosos bosques y pequeñas aldeas que lo rodean con apenas 50 habitantes y sus típicas casas de piedra.
Nuestra visita ha sido muy enriquecedora, hemos podido ver una manera diferente de trabajar por y para la inclusión de las personas. La discapacidad se encuentran totalmente integradas en el proyecto, las personas desarrollan actividades de granja, huerto, jardinería, alojamiento y restauración. Mientras que el mismo lugar se ofrece un hogar en el que poder vivir. Es un ciclo que se retroalimenta. Además, este modo de trabajo favorece la aceptación, la integración y el respeto de todas las personas desde las edades más tempranas. Todo el conjunto hace vivir una experiencia excepcional.