Artículo escrito por Javier Vilches, CEO en Avezalia y delegado de Protección de Datos.
La Información Confidencial es un término que escuchamos constantemente: en los pasos previos a formar parte de una organización, en el día a día de la jornada laboral e incluso cuando dejamos de ser miembros esa compañía. Está en boca de todos los miembros de la entidad, desde el jefe hasta el nuevo trabajador que ha llegado recientemente.
¿Qué es realmente la Información Confidencial, y por qué hay que protegerla?
La Información Confidencial de una organización es aquella que no puede ponerse a disposición o revelarse a otros. Es de vital importancia para el correcto funcionamiento de la entidad, ya que puede contener datos relevantes o sensibles que sirven de esencial utilidad.
Nuestros documentos personales y otros datos privados los vigilamos tratando de asegurar que nadie pueda acceder a ellos, no al menos sin nuestro permiso. Antes de sacar dinero en efectivo de un cajero automático, nos aseguramos de la seguridad de nuestro entorno o; cuando estamos en la mesa de la terraza de un bar tomando unas tapas, evitamos dejar el móvil o la cartera sobre ella para evitar posibles pérdidas. Es decir, lo nuestro, lo privado, lo protegemos. Pues la Información Confidencial merece la misma protección de nuestra parte, ya que también es privada y, sobre todo, no nos pertenece directamente a nosotros sino a la organización para la que trabajamos.
¿Cómo protegemos la Información Confidencial?
Llevando a cabo un uso correcto y seguro de nuestros equipos de trabajo:
- Evitar los recordatorios de contraseñas en posts.
- Cerrar sesión de los dispositivos (no basta cerrar las ventanas de trabajo).
- Emplear contraseñas seguras y que no olvidemos.
- Evitar las conexiones desde el wifi de la cafetería o del parque…
- Y no olvidemos los documentos físicos, que también suelen extraviarse con facilidad. Tengámoslos siempre a mano o bien guardados.
La diligencia de cada persona es importante para cumplir los objetivos de su empresa.