Mariló Magdaleno comenzó de voluntaria en la Asociación Poveda cuando estudiaba Derecho en la Universidad, ayudaba a la contabilidad y a la atención a personas. Al tiempo, después de una carrera dedicada a esta Asociación, Mariló terminó siendo responsable del Centro de Monte Carmelo, donde lleva administración y contratación de proveedores entre muchos otros temas de recursos humanos. Mariló es parte del grupo motor concienciado en «cambiar los proveedores a ético para ser más coherentes social y medioambientalmente». Por ello, ha comenzado con el primer paso, cambiando los seguros obligatorios a ético con CAES, aunque ya nos adelanta, que espera cambiar el teléfono e Internet a compañías éticas, cooperativas y transparentes.
¿Cómo surgió el cambio de comenzar a contratar proveedores éticos?
Todo comenzó en 2017 cuando nos unimos al grupo CAIS donde empezaron a trabajar esta conciencia a la hora de contratar proveedores. Vimos que este camino tenía mucho sentido siendo una entidad que hace labores sociales y que queríamos mejorar la calidad, bajar el precio y a la vez tratar con proveedores éticos de compañías cooperativas y transparentes. Hace dos años ya nuestro primer paso fue cambiarnos de mutua, nos quedamos muy contentos con la atención de Natalia de CAES, así que después hemos cambiamos el seguro obligatorio de la Comunidad Terapéutica y el resultado económico han sido 1.000 euros de ahorro. El seguro incluye lo que necesitábamos de continente, contenido y responsabilidad civil.
¿Cómo se ha podido ahorrar 1.000 euros contratando el mismo seguro?
Natalia, de Seguros Éticos CAES, fue la persona con la que nos puso en contacto el Grupo CAIS. Ella nos buscó sobre la marcha un seguro adaptado a nuestras necesidades, hizo un estudio, nos preguntó muchas cosas, por ejemplo, cuándo se había construido la Comunidad Terapéutica, analizó la situación y nos mejoró la cobertura. Nos atendió en un día y además obtuvimos mejor oferta por ser socios de CAIS.
¿Queréis cambiar más servicios y proveedores a ético?
Estamos en ello, la siguiente va a ser cambiar la telefonía. Ya hemos comenzado las gestiones y hemos mirado el proveedor con los que colabora CAIS, creo que Somos Conexión. Queremos realizar el cambio en verano porque hay cosas que ver, la Comunidad Terapéutica es un campo, no todas las compañías nos ofrecen cobertura, o un internet que vaya rápido, por eso estamos mirando.
¿Cómo has vivido que la Asociación Poveda sea socia del Grupo Cooperativo CAIS?
Nos parece un proyecto muy interesante desde sus orígenes para cooperar con otras entidades. Además, las personas que están implicadas sabemos que son gente comprometida. La idea de CAIS ha sido unir fuerzas ante las dificultades del sector social y de la economía social.
¿Qué destacarías del corazón social de Asociación Poveda?
Hacemos tratamiento integral a las drogodependencias, comenzamos a principios de los 90, a parte de las personas trabajadoras, contamos con un equipo de 17 personas voluntarias. Tenemos 28 plazas ahora mismo, todas cubiertas, con personas ingresadas y nueve personas en el servicios de apoyo a la inserción. En el Centro de Montecarmelo atendemos consulta ambulatorio dos días por semana e intentamos dar todas las facilidades a las personas que vienen, ya que muchas de ellas están solas y con más dificultades de lo habitual. También, hacemos controles analíticos una vez por semana para controlar el consumo. Además, de esta labor habitual, también nos hemos implicado mucho en la formación de profesionales y estamos en varios programas de prácticas. Poveda recibe alumnos y alumnas de Psicología Sanitaria de UDIMA, de Loyola y de Trabajo Social de la Universidad Pablo de Olavide. Estamos implicados en programas tanto de prácticas en empresas como universitarias porque creemos que formarse tanto en comunidades terapéuticas, como en viviendas es muy importante.
